sábado, 31 de enero de 2015


ESPERANZA REAL

A lo largo de la Biblia, está claro que Dios tiene un plan y propósito para prosperarte. Él desea bendecirte para que tú puedas bendecir a otros.

Por todas las naciones del mundo, la gente se enfrenta a toda clase de desafíos. La gente está perdiendo la esperanza y simplemente espera a ver qué pasa. Pero en medio de todo lo que pasa en el mundo hoy día, tú puedes edificar tu vida sobre la esperanza que está basada en las promesas de Dios. La esperanza comienza sólo cuando anclamos cada uno de nuestros pensamientos a la realidad de la inalterable PALABRA DE DIOS (lee Mat. 6:31-33). La única clase de esperanza que traerá a la realidad terrenal los deseos de Dios para el hombre es la esperanza de la que leemos en Hebreos 11:1. Esto no es simplemente un deseo, esto es ESPERANZA real: saber que la Palabra de Dios ha sido establecida para siempre en el cielo y que su fidelidad es para todas las generaciones. La esperan za viene de confiar en Dios: viene de creer lo que Dios dice, independientemente de cómo sean las circunstancias. “...alma mía...Espera en Dios…” (Sal. 42:11)

Como hijos de Dios, tenemos que sacudirnos el desánimo y levantarnos con ESPERANZA. Tene mos que dejar de mirar nuestras habilidades, fracasos y limitaciones y empezar a mirar a Dios. Escucha las noticias de Dios y deja de escuchar a la gente que te aleja de la abundancia sobrenatural de Dios en tu vida. Cuando alguien te diga que todavía no eres libre, dile que Dios ya te ha hecho libre en Cristo Jesús. ¿Dónde está tu esperanza?  Empieza a anclar tu esperanza en la infalible palabra de Dios, echa fuera de tu vida la necesidad, el fracaso, la derrota y el temor y comienza a crear una nueva imagen de quién eres realmente en Cristo Jesús. Deja de desear y empieza a entrar en el ámbito de la Esperanza. Declara esto sobre tu vida: “mi esperanza está en tu palabra, oh Señor”—Bishop